La Vigencia Del Quijote en el Siglo XXI

Con una actitud caballeresca, siempre educado y sin verdades matizadas, el Ing. Julio Ustariz accedió a la invitación y dialogar sobre uno de sus libros favoritos: Don Quijote de la Mancha.
Libro insigne de la lengua Castellana y de la literatura universal, del cual irónicamente su autor murió en la pobreza en 1616.
Julio cree firmemente que si una persona solo ha de leer dos libros en el transcurso de su vida, El Quijote debe ser uno de ellos. El otro libro lo deja a la decisión de cada uno.
Siendo este caso particular donde la fama del personaje ficticio ha superado a la de su autor, Cervantes sabía perfectamente lo que había logrado, para muestra, el extracto del prólogo: “…y porque naturalmente soy poltrón y perezoso de andarme buscando autores que digan lo que yo me sé decir sin ellos.”
Claro que su autor supo lo que tenía entre manos al terminar su manuscrito.

Dijo en alguna ocasión Mark Twain que un libro clásico es aquel que lo puede comentar y hasta citar hasta el que no lo ha leído.
Así es el Quijote, cuantos no hemos citado o escuchado citar aquellos de “si ladran es porque cabalgamos, Sancho.” Dialogo que curiosamente no se encuentra plasmado en ninguna página del Quijote, así como tampoco el “Elemental mi querido Watson” que Sir Arthur Conan Doyle jamás pusiera en boca de Holmes.

Comentó el invitado una de la escenas más apreciadas por él es en capítulo 31 de la primera parte cuando Don Quijote ha enviado una carta a su Dulcinea del Toboso con Sancho y éste al regreso le dice que le ha percibido un olor algo hombruno.
Don Quijote conociendo bien a su escudero le replica: “Tú debías de estar romadizado o te debiste oler a ti mismo. “
¡Que gran lección! ¡Y que gran respuesta cuando alguien nos acusa de algo que no hemos hecho!
-¡Pues te debiste oler a ti mismo!

Otro tema de discusión fue la aventura con los galeotes que iban, condenados por el Rey, encadenados camino a remar en los barcos. Al escuchar Don Quijote las razones de condena de cada uno de ellos, no encuentra que sean merecedores de la pena impuesta y los libera, pidiéndoles en pago que lleven la cadena y den su agradecimiento a su señora Dulcinea.
Obviamente los hombres no están dispuestos a ir juntos y arrastrando la cadena así que arremeten contra su libertador y huyen.

Aunque un poco callados al principio, el conversatorio se vio animado por las preguntas de los asistentes que prolongaron el evento hasta algún tiempo pasado su hora programada para terminar.

Gracias Julio nos vemos en Mayo